SalmonChile agrega que incluso inversionistas extranjeros han amenazado con marcharse del país, ya que tienen sus inversiones bloqueadas por esta normativa.
Santiago, 05 de septiembre de 2017. (radiodelmar.cl)– Los empresarios del salmón han continuado con su campaña que busca debilitar la Ley que crea los espacios costero marinos para los pueblos originarios (conocida como Ley Lafkenche). Esta semana el presidente de la patronal SalmonChile, Felipe Sandoval, nuevamente afirmò que esta normativa tiene efectos adversos para los salmoneros y otras millonarias inversiones en el sector costero.
Sandoval afirma que la tardanza en la tramitación de estos espacios costeros para las comunidades indígenas está retardando la implementación de proyectos industriales. el representante de los salmoneros afirma que incluso los trámites para otorgar estas zonas dura hasta 7 años, con lo cual todas las inversiones proyectadas por salmoneras, inmobiliarias u otras compañías quedan paralizadas.
SalmonChile agrega que incluso inversionistas extranjeros han amenazado con marcharse del país.
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Esta es la entrevistas publicada en el diario La Segunda sobre este tema:
Felipe Sandoval reclama efectos adversosFelipe Sandoval reclama efectos adversos
SalmonChile y Ley Lafkenche: frena hasta por 7 años la actividad económica costera
La norma busca conservar antiguas costumbres de pueblos originarios en la costa.
Periodista: Antonio Collados, 05 de septiembre de 2017
La industria salmonera, el tercer sector económica del país, no sería la única que ve con preocupación la implementación de la llamada «Ley Lafkenche» (Ley 20.208), que crea los Espacios Costeros Marinos de los Pueblos Originarios (ECMPOs), para que las comunidades indígenas puedan desarrollar actividades y ritos que tengan el carácter de uso consuetudinario (que se hacen por costumbre). El presidente de SalmonChile, Felipe Sandoval, explica que la implementación de la normativa ha derivado en que cada solicitud de una comunidad tarde hasta siete años en ser resuelta por las autoridades, paralizando la constitución o renovación de derechos en favor de terceros para desarrollar actividades como pesca artesanal, acuicultura y turismo.
—¿Cuánto se demora una solicitud de espacio para pueblos originarios?
—La norma pone tiempos bien rápidos, se piden informes a la Subsecretaría de Pesca y Servicio Nacional de Pesca, y después a la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) y a la comisión del borde costero, 30 o 60 días en cada caso, plazos de ese orden, pero no se han cumplido. La Conadi se ha demorado hasta tres o cuatro años en emitir su informe, y mientras tanto, está todo paralizado. Hay solicitudes que se han demorado siete años en total.
—Una comunidad solicitó espacio en todo el borde costero entre caleta La Arena y Pargua. ¡Cuál es el universo afectado por esta ley?
—Sin contar esa, se han solicitado espacios por 2,4 millones de hectáreas, son grandes extensiones si se compara con las 12.000 hectáreas de la acuicultura o las aproximadamente 20.000 de la pesca.
—¿Y cuál es el impacto económico concreto, hay alguna faena que se haya tenido que cerrar?
—Es que no sabemos cuántas no han podido empezar. Hay una empresa de un extranjero, de mitílidos (choritos) a la que una comunidad indígena solicitante le estaba pidiendo un pago, y él dijo que no, que si tenía que irse de Chile se iba.
—¿Y ese intento de aprovechamiento económico de la comunidad solicitante no va a contrapelo con el espíritu de la ley?
—Creo que sí, porque si hay una comunidad originaria que haya hecho una actividad siempre, nadie se va a oponer, pero nadie previó que esto iba a ser con estas cantidades de hectáreas y con esta lentitud. Las políticas debieran estar orientadas a adoptar el acuerdo y no que ganen unos más que otros.
La competencia por los costos
—El año pasado subieron los precios globales del salmón y bajó la producción en Chile ¡Qué desafíos implica este nuevo escenario?
—Chile compite como productor contra otros países, y esa competencia no es de precios, es básicamente de costos.
—La estructura de costos en la industria del salmón está bastante dolarizada. ¿Eso es algo deliberado como cobertura del tipo de cambio?
—En algún momento se empezaron a hacer contratos en dólares para los alimentos, para no depender de las variaciones del peso. Hoy día un 70% del costo está dolarizado, las remuneraciones es casi lo único en pesos.
—Puede servir como seguro contra la devaluación del peso, pero no contra la del yen en Japón, que es el principal mercado del salmón coho.
—Claro, se producen problemas porque el valor del yen respecto del dólar va en contra de lo que es el peso respecto del dólar, es cierto que se produce un descalce cuando se devalúa el yen.