Si bien la empresa cuenta con el permiso de producción, está ocupado terreno que no les pertenece. Instalando bocatomas de agua en terrenos de comunidades vecinas sin autorización, desviando el río e inundando terrenos que tampoco les pertenecen. La contaminación del río Chesque ha afectado el consumo del agua de los animales y vecinos. También ha perjudicado el crecimiento de medicina ancestral del territorio la cual es importante para el buen vivir de las comunidades mapuches.
Tomado de Laprenza
Nuestra zona cuenta con un número alto de pisciculturas funcionando en los ríos del territorio. Entregando un producto de exportación dicen algunos, dándole pega a la gente dicen otros. Pero ¿que tanto nos entregan las salmoneras? Dentro del contexto de la contaminación del lago estas también tienen su responsabilidad. Muy pocas veces han sido cuestionadas directamente por la contaminación ya que funcionan dentro de la legalidad, lo que no siempre significa el bien común.
La piscicultura en Chesque alto funciona desde el año 1998. Esta comenzó a funcionar con un permiso artesanal que le permitía la producción de 8 TONELADAS anuales de biomasa que es lanzada al río. Durante los primeros años la piscicultura comenzó a aumentar su producción, violando muchas veces la cantidad de residuos que pudo lanzar al río. Pagaron multas por estas irregularidades y es en el 2012 que los primeros enfrentamientos legales con los vecinos ocurren. La empresa pretende ampliarse y así aumentar su producción, lo cual las comunidades mapuches y no mapuches rechazan y logran parar legalmente hasta cierto punto ya que mágicamente se les autoriza el desecho de 48 toneladas de biomasa anual, legalizando lo que venían haciendo hace años ilegalmente. En el 2017 vuelven a intentar una ampliación pero ahora bajo la excusa de “mejoramiento ambiental” que es solo un maquillaje a las verdaderas intenciones, aumentar la producción la que conlleva el aumento de la contaminación.
Se realiza una caminata familiar en contra de este nuevo intento y los vecinos toman la decisión de cortar el paso a las bocatomas de agua ilegales puestas en su terreno. La piscicultura interpone una demanda por “maltrato animal” en contra de uno de los vecinos ya que la producción de salmones se vio afectada por esta acción, dando a notar el nivel de matonaje legal que manejan estas empresas.
Si bien la empresa cuenta con el permiso de producción, está ocupado terreno que no les pertenece. Instalando bocatomas de agua en terrenos de comunidades vecinas sin autorización, desviando el río e inundando terrenos que tampoco les pertenecen. La contaminación del río Chesque ha afectado el consumo del agua de los animales y vecinos. También ha perjudicado el crecimiento de medicina ancestral del territorio la cual es importante para el buen vivir de las comunidades mapuches.
El representante legal de esta empresa es German Malig, dueño de diferentes pisciculturas en la zona. Este empresario fue vicepresidente del centro cultural liquen en nuestra comuna. Este puesto de interés público quizás fue entregado en busca de blanquear la imagen de personajes que lucran a cuestas de lo más importante para el buen vivir del ser humano, EL AGUA. Es así como funciona la complicidad entre empresarios y la municipalidad de Villarrica.
Fuente: https://laprenzavillarrica.wixsite.com/laprenza
