29 - marzo - 2024

Industria salmonera intenta privatizar el Ejercicio de los Derechos Humanos en Chile mientras posee récord mundial de muerte de trabajadores

  • La patronal SalmonChile anunció una «Agenda de Derechos Humanos», en conjunto con el gobierno de Piñera. La Subsecretaria en esta materia dijo desde La Moneda que “es necesario cambiar el foco de cómo son vistos los DD.HH.».
  • Los trabajadores afirman que Salmonchile ha sido uno de los principales grupos empresariales que han atentado contra la organización y libertad sindical, construyendo organizaciones paralelas ilegítimas para debilitar a los sindicatos históricos y defender los intereses empresariales.
  • Dirigentes de trabajadores agregan que los DD.HH. tienen una interpretación universal en base a las leyes internacionales y nacionales y no se pueden entender de otra forma o desvinculando la situación integral de las familias, de los horarios de trabajo, de las malas condiciones de seguridad que han generado 24 trabajadores muertos solo en los últimos dos años.
  • El Centro Ecoceanos afirmó que el intento de la patronal salmonera y el régimen de Piñera es comenzar a «privatizar la gestión» de los Derechos Humanos y continuar su campaña de crecimiento productivo y expansión territorial a las regiones patagónicas.

Santiago de Chile, 14 de Diciembre de 2020 (Ecoceanos News)– Intentando anticiparse al informe que entregará este 15 de diciembre el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) sobre la industria salmonera, la patronal Salmón Chile A.G. realizó un seminario express denominado “Camino a una salmonicultura sustentable: El desafío de vincular los derechos humanos en la actividad empresarial”.

Esta actividad se realizó en alianza con la Facultad de Derecho de la Universidad Católica, y la iniciativa Pacto Global de Naciones Unidas, llamando la atención la no participación de organizaciones de trabajadores de la industria del salmón, comunidades locales, pueblos originarios o de la sociedad civil de las regiones salmoneras del sur de Chile.

Gobierno de Piñera: Es necesario cambiar el foco de cómo son visto los derechos humanos

El presidente de SalmónChile A.G. , Arturo Clément, afirmó que “en estos últimos años, hemos tenido un diálogo muy abierto en las regiones salmonicultoras generando lazos y construyendo confianzas que antes no existían. Como industria, tenemos que intensificar más la labor de poner a las personas en el centro de nuestro quehacer y establecer una agenda de derechos humanos, la cual trabajaremos junto a Pacto Global, y compartiremos con las más de 50 empresas socias”.

Por su parte, Lorena Recabarren, Subsecretaria de Derechos Humanos del régimen de Piñer, expresó una llamativa propuesta al indicar que “es necesario cambiar el foco de cómo son vistos los DD.HH., ya que es mejor enfocarse en la protección de estos antes de hacerse cargo cuando ya han sido vulnerados (sic)”.

Recabarren valoró que la patronal salmonera se preocupe por estos temas: “quiero agradecer y reconocer el interés deuna industria tan relevante para nuestro país, como es la salmonicultura, su iniciativa y apertura por ir incorporando este enfoque en el desarrollo de su actividad”.

En tanto, la directora ejecutiva de Pacto Global Chile, Margarita Ducci, felicitó la gestión y el interés del gremio salmonicultor en Chile “por llevar a cabo estas mejoras (sic)”, e incorporar los derechos humanos en el centro de su labor.

“El paso que ha dado SalmonChile al incorporarse a Pacto Global es sumamente importante. Hoy, los derechos humanos, el medioambiente y las buenas prácticas ayudan a ser competitivos, ser apreciados y aumentar la reputación”.

Industria exportadora del salmón en Chile y DDHH: Un gigante con pies de barro

Con una producción promedio de 900.000 toneldas anuales, Chile representa sobre el 30% de la oferta global de salmones de cultivo. En conjunto con Noruega genera el 72% de la oferta mundial de salmones de cultivo industrial, siendo el principal abastecedor de este producto en el mercado norteamericano, al representar el 28% del volumen consumido en el país del norte.

En la actualidad, la industria productora y exportadora de salmones y truchas constituye el tercer sector de la economía chilena, al representar el 7% de sus exportaciones totales, y un 15% de las exportaciones no mineras del país. Sus principales zonas de producción la constituyen las regiones de Los Lagos, archipiélago de Chiloé (49%), y las de Aysén (42%) y Magallanes (9%).

Con exportaciones por 5.100 millones de dólares anuales (5,1 billones de dólares) durante el 2019, la mega industria exportadora de salmónidos de cultivo presenta en Chile, los menores salarios, las jornadas más extensas, así como las mayores tasas de accidentabilidad y mortalidad de esta industria a nivel global.

Al mismo tiempo se caracteriza por sus altos niveles de subcontratación, prácticas anti-sindicales, la aplicación de dobles estándares de parte de las compañías transnacionales, y la existencia de precarios empleos temporales denominados “por obra y faena”, los que aumentan con posterioridad a las habituales crisis sanitarias, ambientales y financieras que afectan a esta industria.

A partir del 2018, los cultivos industriales intensivos de salmón han iniciado una nueva fase de rápida expansión territorial y productiva en Chile, con el objetivo de duplicar sus actuales producciones, -especialmente en la prístina regiones de la patagonia chilena-, con objeto de alcanzar producciones de 1,2 millones de ton. anuales de salmónidos para el 2032.

Chile: Récord de mortalidad anual de trabajadores en la industria salmonera global.

El anuncio de la creación de una “Agenda de Derechos Humanos” de la industria de salmón, no puede ocultar las altas tasas de mortalidad laboral que acompañan la rápida expansión de esta industria desde el 2013 a la fecha, evidenciando las precarias condiciones de seguridad laboral, mas propia de un país tercermundista, que del segundo país productor y exportador de salmones de cultivo a nivel global.

El Centro Ecocéanos y la Federación de Trabajadores del salmón de Quellón, Chiloé (Fetrasal), han registrado un total de 57 trabajadores y trabajadoras que han fallecido en plantas procesadoras, centros de cultivo y el transporte marítimo y terrestre, entre marzo del 2013 y agosto del 2020.

Esta dramática información queda habitualmente invisibilizada entre las exitistas cifras de exportaciones y generación de divisas entregada periódicamente por la industria y los gobiernos de turno. Es llamativo que a pesar de las constantes denuncias realizadas por las organizaciones de trabajadores y el Centro Ecocéanos desde hace siete años, no ha existido ninguna reacción o la creación de políticas desde el Ministerio del Trabajo, o las patronales salmoneras, para enfrentar esta dramática situación.

Información preliminar del Centro Ecocéanos y la Fetrasal, señalan la muerte de 24 trabajadores del cluster industrial de salmónidos de cultivo en el período 2019- agosto de2020, debido a las precarias condiciones laborales y la falta de control gubernamental.

A la situación anterior se deben agregar aquellos trabajadores y trabajadoras que laboran para empresas subcontratistas, con trabajos precarios y con una alta prevalencia de enfermedades invalidantes debido a las extensas jornadas de pie, efectuando trabajos repetitivos, bajo condiciones de alta humedad y bajas temperaturas, o aquellos buzos que laboran largas jornadas en las balsas jaulas a profundidades mayores a 30 metros, sin los resguardos de seguridad necesarios.

La mortalidad laboral en Noruega y la realidad chilena

Dejando al descubierto los precarios estándares relacionados con los derechos humanos de los trabajadores y trabajadoras de la industria salmonera en Chile, el Arbeidstilsynet (Autoridad Noruega de Inspección laboral / Norwegian Labour Inspection Authority), señaló que sólo 29 trabajadores habían fallecido en todos los sectores productivos el 2019 en el país nórdico.

De ellos, cinco muertes corresponden a los sectores de pesca, agricultura y silvicultura en Noruega, lo cual contrasta dramáticamente con los 16 trabajadores chilenos muertos sólo en la industria del salmón durante el 2019.

Esta impresentable tasa de mortalidad confirma en forma indesmentible la existencia de precarios estándares de seguridad laboral, avalados por la complicidad de las autoridades fiscalizadoras chilenas, y la existencia de dobles estándares aplicados por las empresas transnacionales noruegas, japonesas, chinas, canadienses y europeas que operan en las
costas del sur de Chile.

Salmonicultura y derechos humanos de la pesca artesanal

A la muerte de los trabajadores salmoneros, aproximadamente diez pescadores artesanales han fallecidos en los últimos dos años producto de haber sido colisionados por embarcaciones industriales de gran tamaño que transportan peces, alimento, e infraestructura para la industria salmonera. Frente a este criminal accionar, se ha ingresado al parlamento un proyecto de ley para modificar el Decreto Ley N°2.222, el cual es impulsado por el diputado Fidel Espinoza (PS) y la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales (Conapach) para proteger a la flota pesquera artesanal en su quehacer en aguas interiores y así prevenir y evitar futuros accidentes.

Por su parte, las tripulaciones de las naves especiales que prestan servicios a la industria del salmón denunciaron a las grandes empresas por la sobre-explotación a la que son sometidos, evidenciado por el hecho que Chile tiene una alta calificación de “trabajo pesado” a nivel global. Las organizaciones de trabajadores navieros han llamado a
reforzar las dotaciones de las embarcaciones, con el fin de disminuir la fatiga y el aislamiento a la cual están expuestos, y son la causa en muchos de estos accidentes navieros.

Importante es señalar que los distintos gobiernos y Comisiones de trabajo del Congreso han obviado asumir esta problemática, constituyendo un ejemplo de ello el que el Convenio 188 de la OIT, uno de los más importantes convenios internacionales relacionado directamente con el “trabajo decente a bordo de naves”, aún no es ratificado por el Estado
chileno.

Plantas procesadoras de salmón y los derechos de Género

Buzos, trabajadores, tripulantes, y transportistas marítimos y terrestres,- en su mayoría hombres-, fallecen o se accidentan anualmente mientras desempeñaban sus labores en condiciones precarias. Esta situación también afecta a las mujeres trabajadoras de esta industria exportadora, las que en muchos casos sufren vulneraciones de sus derechos laborales y discriminaciones de género.

La Federación de Trabajadores del Salmón de Quellón, Chiloé (Fetrasal), en un petitorio público denuncia que se dificultan [a las trabajadoras] los permisos para controles médicos y el tiempo para amamantar, y que los empresarios las consideren “poco productivas” hasta el punto de negarles o “comprarles” el fuero maternal, que en Chile protege a la
madre trabajadora hasta los dos años de edad de su hijo.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), de los más de 60.000 trabajadores y trabajadoras de la industria del salmón con base en Chile, alrededor del 32% son mujeres. Ellas trabajan en las plantas procesadoras industriales, centros de cultivos y labores logísticas y de apoyo. Sus jornadas se extienden hasta las diez o doce horas diarias -especialmente en los períodos de cosecha-, lo que implica para las trabajadoras de procesamiento su permanencia de pie, a temperaturas bajo cero y con alta humedad.

Unido a la falta de salas-cunas, las compañías salmoneras solicitan desafueros -especialmente en las trabajadoras con contratos a plazos-, lo que obliga a las trabajadoras embarazadas a concurrir al tribunal a defenderse, normalmente sin asesoría técnica. A pesar que esta situación no es considerada ilegal, es éticamente reprochable, ya que nuevamente las empresas imponen su voluntad en base a su dominación económica. En los contratos a plazo es donde existen más desafueros.

En otros casos, las trabajadoras se ven obligadas a vender su fuero y negocian una salida con la empresa, con la promesa de volver a incorporarse después del embarazo y el posnatal.

Las trabajadoras raramente denuncian esa irregular práctica, porque en muchos casos esperan volver a trabajar para la misma compañía, u optan por resguardar el lugar de empleo de su pareja, o de un familiar. Esto sucede porque la acelerada expansión territorial de la salmonicultura ha convertido esta mega industria en la principal fuente laboral de muchas de las familias de regiones como Los Lagos o Aysén.

Control de trabajadoras para utilizar servicio sanitario

Trabajadoras de las plantas de procesos de Quellón, isla de Chiloé, han denunciado que en las líneas de producción están obligadas a ir a los servicios sanitarios con un sistema de turnos para “evitar que disminuyan la productividad y el rendimiento”.

Para ello, las denominadas “planilleras” -trabajadora que tiene un rango superior-, entregan a cada operaria una ficha numerada, según el orden que siguen en la línea de producción, cronometrando el tiempo que se demoran en el uso del sanitario.

Las organizaciones sindicales señalan que existe una alta prevalencia de infecciones urinarias (cistitis) y enfermedades profesionales músculo-esqueléticas invalidantes entre las operarias de las líneas de faena que realizan actividades manuales repetitivas, bajo condiciones de alta humedad y bajas temperaturas.

Los dirigentes de trabajadoras advierten que el actual sistema de trabajo por volúmenes de producción, incentiva la autoexplotación, a la vez que existe discriminación salarial en materia de género, donde por una misma labor, los hombres reciben sueldos superiores a los percibidos por las mujeres.

Existencia de listas negras

Es un secreto a voces entre los trabajadores de las plantas procesadoras, centros de cultivo y buzos, la existencia de una lista de nombres de trabajadores y trabajadoras vinculadas a las actividades de los sindicatos, y acciones de litigios en defensa de los derechos laborales, humanos y de género, los que se son vetados para trabajar en las empresas salmoneras.

Trabajadores del salmón: Patronal SalmonChile debilita organización sindical

Frente al anuncio de SalmónChile, el presidente de la Confederación de Trabajadores del Salmón y mitílidos de Chiloé y encargado de Conflictos de la CUT provincial, John Hurtado, señaló que «han pasado 40 años y las precarias condiciones no han cambiado. Estas situaciones que son atentado a los Derechos Humanos son salarios bajos, horarios extensos, enfermedades que no son registradas como generadas por las faenas y atendidas en la Asistencia Pública y no en las mutuales y los hospitales que por ley deben registrar y atender estas enfermedades y/o accidentes».

El  presidente de Conatrasal, una organización con historia sindical de más de 20 años, también señaló que la patronal SalmonChile, el principal grupo empresarial que ha debilitado la organización sindical. «SalmonChile ha intervenido sindicatos, ha dividido organizaciones y a apoyado la creación de organizaciones paralelas sin legitimidad. Nosotros llevamos más de 20 años, pero SalmónChile no dialoga, no reconoce las demandas de los trabajadores y solo conversa con grupos que ellos apoyan y defienden los intereses empresariales».

En tanto desde Quellón, principal puerto salmonero de Chiloé, el presidente de la Federación de Trabajadores del Salmón de Quellón, (Fetrasal), Gustavo Cortez, señaló que «los empresarios otra vez quieren imponer sus intereses según su conveniencia. La interpretación que hacen de los derechos humanos nos parece dudosa. El tema de los DD.HH. es delicado, con eso no se juega, y se deben interpretar tal como lo dice la sociedad y como está inscrito en las leyes internacionales y nacionales, no hay forma de interpretarlos de otra manera en una agenda salmonera».

Además «se debe interpretar los derechos humanos de manera integral. No es posible que no se tome en cuenta a los niños y bebes del salmón, pues cuando las madres salen a trabajar a las Plantas en los turnos de noche, tienen que dejar a sus niños, muchos de ellos bebes que están amamantando, al cuidado de otras personas, no se respetan los derechos humanos de esas madres y niños» dijo el presidente de Fetrasal.

 

Centro Ecocéanos: Industria salmonera intenta privatizar ejercicio de los DD.HH.

Frente a la precaria situación laboral de los y las trabajadoras de la industria del salmón en Chile, Juan Carlos Cárdenas, médico veterinario y director del Centro Ecocéanos realizó un “llamado a los mercados y consumidores internacionales a considerar la realidad laboral y de derechos humanos de carácter tercermundista de las producciones chilenas de salmón, caracterizada por la mayor tasa de mortalidad de sus trabajadores a nivel global, unida a violaciones de los derechos de pescadores, trabajadoras, comunidades locales y pueblos originarios.

Para el Centro Ecocéanos el anuncio de la creación de una “Agenda de derechos Humanos”, específica para la industria del salmón, es una acción propagandística de último minuto en complicidad con la subsecretaría sectorial del gobierno de Sebastián Piñera, acusado por las masivas violaciones de los derechos humanos, y el pro-empresarial Pacto Global de Naciones Unidas.

Para la organización ciudadana chilena, la denominada Agenda de Derechos Humanos de la industria del salmón, es un intento de “privatizar” los derechos humanos para su utilización en una estrategia de marketing destinado a los consumidores internacionales poco informados, antes de que el Instituto Nacional de los Derechos Humanos (INDH) entregue este 15 de diciembre su primer informe sobre el comportamiento de la industria salmonera en Chile.*****FIN*****

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