29 - marzo - 2024

Codicia salmonera y complicidad gubernamental impulsan récord nacional de casos positivos al Covid-19 en Chiloé

Según el Departamento de Estudios del Servicio Nacional de Aduanas, en 2020 se exportaron 780 mil toneladas de salmónidos por un valor de 4,4 billones de dólares en pleno período de pandemia del Coronavirus, un 7% más de salmones exportados que en 2019.

Este éxito comercial tiene un elevado costo sanitario, económico, y en vidas humanas para los ciudadanos y trabajadores de las ciudades salmoneras. Quellón lidera los casos positivos al virus SARS-CoV-2 en Chile.


Por: Juan Carlos Cárdenas N. y Patricio Igor Melillanca
Centro Ecoceanos, 02 de febrero de 2021


Quellón, Chiloé, 02 de febrero de 2021. (Ecoceanos News)– La comuna de Quellón constituye un polo industrial ubicado en el extremo sur de la isla de Chiloé, donde ocho mega plantas procesadoras de salmón destinado a la exportación, concentran a 7.000 trabajadores y trabajadoras. Al 31 de enero, con 1.566 casos contagiados por cada 100 mil habitantes, esta pequeña comuna costera posee la mayor tasa de incidencia de casos positivos de Covid-19 en esta nueva ola de contagios en Chile.

En la provincia de Chiloé que posee 168 185 habitantes, existen 6.570 contagiados por el SARS-CoV-2, siendo las principales ciudades afectadas en orden decreciente, Ancud, Castro, Chonchi, Dalcahue, Quinchao, Quemchi, Queilen, Puqueldón, y Curaco de Vélez.

Según el Ministerio de Salud (Minsal), al 31 de enero en la región de Los Lagos, conocida como la “capital chilena del salmón”, se alcanzó los 42.154 casos activos confirmados, 581 casos nuevos totales y 409 personas fallecidas, proyectando la autoridad sanitaria regional alrededor de 1.500 contagiados, lo que implica que existirían cerca de 400 personas que desconocen ser portadoras del virus. Por ello acaban de entrar en cuarentena las comunas de Chonchi, Quemchi, Quinchao y Curaco de Vélez (1)

Quellón: 59% de nuevos casos testeados de Covid-19 provienen de plantas procesadoras de salmón

El equipo de epidemiología del Departamento de Salud de la Corporación Municipal de Quellón, mantiene las pesquisas de casos positivos al SARS-CoV-2 en las plantas de procesamiento industrial, las que aparecen como la principal fuente de contagios en las comunas salmoneras chilotas, al representar el 59% de los nuevos casos positivos testeados.

El papel que están jugando las grandes empresas exportadoras de salmón en la actual crisis sanitaria y social quedó de manifiesto a partir del 21 de julio del 2020, cuando en la planta procesadora de la empresa Aqua Chile S.A. ubicada en la comuna de Quellón, se registró el primer caso de Covid-19 de la región de Los Lagos.

Continuando con esta saga, durante la fiscalización realizada la semana pasada por la autoridad sanitaria a la empresa Aqua Chile S.A., se registraron 74 trabajadores positivos en su planta en Quellón. Este hallazgo puso en duda la consistencia de los planes preventivos de las compañías salmóneras, ya que Aqua Chile contaba con la certificación entregada por la empresarial Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), consistente en el sello “Gestión Covid-19”, que reconocía la aplicación de protocolos y planes de gestión que prevenían de manera eficiente el contagio de los trabajadores pertenecientes a sus plantas industriales en las regiones de Los Lagos (Quellón, Cailín, Chonchi, Ancud, Calbuco, y Cardonal), y Magallanes, en la patagonia chilena.

Aqua Chile es el segundo productor mundial de salmón de cultivo y es parte del holding exportador de proteína animal AgroSúper, propiedad de la influyente familia Vial, la cual controla a su vez el 23 % de la producción chilena de este commodity.

La primera muerte por Covid-19 de una trabajadora del salmón en Chiloé

La semana pasada se confirmó la muerte de la primera trabajadora de la industria del salmón contagiada con Covid-19 en el archipiélago de Chiloé. Se trató de una operaria de 51 años, quien laboraba en la empresa Marine Farms / Granja Marina Tornagaleones, la cual ingresó de urgencia al hospital de Quellón, donde posteriormente falleció por complicaciones derivadas de una grave neumonía. Esta trabajadora se transformó en la víctima número 32 de la pandemia con registro de PCR positivo en el archipiélago de Chiloé.

Llamó la atención de los trabajadores la reserva de la Autoridad Sanitaria para la entrega de información sobre esta muerte, la falta de conocimiento público sobre la trazabilidad del caso, y la demora en la aplicación de medidas sobre las plantas industriales donde se habían registrado brotes de Covid-19. Esto evidencia, según las organizaciones de trabajadores, la enorme presión que ejercen las grandes compañías salmoneras sobre los funcionarios gubernamentales para que dilaten la entrega de información, por temor a eventuales conflictos laborales al interior de las plantas procesadoras, o estallidos sociales en esta región clave para la exportación de salmones (2).

¿Quiénes están pagando los costos de las billonarias ganancias de la industria salmonera en plena pandemia?

De acuerdo al Departamento de Estudios del Servicio Nacional de Aduanas, la industria del salmón basada en Chile, exportó en plena pandemia (enero a diciembre del 2020), aproximadamente 779.000 toneladas de salmones y truchas valoradas en 4.389 millones de dólares. Esto representa un incremento del 7% en el volumen enviado, si se compara con la temporada pre-pandemia del 2019, donde se exportaron 725.000 de ton. por 5 127 millones de dólares (5,1 billones de dólares). El Outlook Comercial Industria del Salmónque el elabora el sitio salmonexpert.cl, confirma que las cosechas y exportaciones provenientes de Chile durante el 2020, superaron las mejores proyecciones realizadas por el empresariado antes del inicio de la pandemia de Covid-19.

Far West Salmonero: Las inéditas exportaciones vía aérea directa Puerto Montt-Shangai

En el contexto del estado de excepción constitucional de catástrofe por calamidad pública, decretado por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública (Decreto Supremo N°104 /18 marzo, 2020), la Subsecretaría de Pesca, dependiente del Ministerio de Economía, calificó a la industria salmonera como de “carácter estratégico e indispensable para asegurar la alimentación nacional”. De esta forma la exceptuó de paralizar sus faenas durante los períodos de cuarentenas totales. Esta caracterización resultó sorprendente al considerar que más del 90% de la producción chilena de salmónidos se exporta a más de 75 mercados internacionales (3).

Es por ello que durante estos últimos 11 meses, las plantas procesadoras de salmónidos nunca cesaron el trabajo presencial diurno y nocturno en sus líneas de producción continua, realizando masivos traslados e ingreso de trabajadores de otras regiones por diversas vías terrestres, aéreas, o marítimas, lo cual es señalado como una de las fuentes activa de diseminación y contagio del virus.

Este sigiloso frenesí productivo-exportador, contó con el apoyo de los Ministerios de Economía, Relaciones Exteriores, Transporte, del Trabajo, Pro-Chile, Servicio Nacional de Aduanas y el  Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, para que flexibilizaran las restricciones existentes para realizar envíos terrestres de salmón a Argentina y Brasil, a pesar de encontrarse cerradas dichas fronteras. A lo anterior se sumaron inéditos vuelos de carga directos desde los aeropuertos locales de El Tepual (Puerto Montt) a Shangai, desde Carriel Sur (Talcahuano) y Araucanía (Temuco) a Estados Unidos y Brasil, y desde Puerto Natales (Magallanes) a China, Estados Unidos, Brasil, y Argentina (4).

Esto permitió aumentar en un 14% los volúmenes de carga exportada hacia los Estados Unidos (223.000 tons) y Japón (185.000 tons). Por su parte, se enviaron a Brasil 122.000 tons, a la República Popular China 30.000 tons, y a la Federación Rusa 62.000 tons (5) (6).

Llamó la atención el papel de las direcciones regionales del Sernapesca -principal órgano fiscalizador del Estado en el sector acuícola-, en su rol de facilitador estatal del negocio de envíos aéreos de salmón a los mercados de China, Brasil y Estados Unidos.

Un Estado complaciente con los intereses de la mega industria del salmón

En una reunión entre Joanna Davidovich, directora ejecutiva del denominado Consejo del Salmón, y las autoridades regionales –intendente de la región de Los Lagos, Carlos Geisse, el secretario regional ministerial (Seremi) de Salud, Alejandro Caroca, y el Seremi de Economía, Francisco Muñoz-, la representante de los salmoneros les señaló a los funcionarios que “estamos viviendo un momento muy complejo en la región de Los Lagos. Es fundamental que trabajemos en conjunto y sumamente coordinados para detener el aumento de los contagios. Hoy reiteramos el compromiso de las empresas socias del Consejo del Salmón para mantener sus operaciones de manera segura, reforzando los protocolos de cuidado de los colaboradores y colaborar con la comunidad frente a esta pandemia” (7).

Durante la pandemia ha sido vox populi la absoluta sumisión y funcionalidad de los altos funcionarios estatales con los intereses, prioridades y las propuestas realizadas por los regulados del sistema acuícola, es decir, las grandes empresas productoras y exportadoras de salmón. Ello evidencia la existencia de un poder paralelo y autónomo que no solo controla a las  autoridades, sino que también su vida y el de las comunidades al sur del canal de Chacao.

Un ejemplo de esto fue lo señalado por el Seremi del Trabajo de la región de Los Lagos, Fernando Gebhart, quien frente a las demandas de ciudadanos y trabajadores en pleno peak del Coronavirus afirmó, “hemos visto un muy buen cumplimiento de las salmonicultoras en pandemia (…) paralizar temporalmente plantas de proceso no es la solución más adecuada” (para frenar contagios por covid-19 en Chiloé) (8).

A ello se suma Alejandra Valdebenito, Seremi de Salud de Aysén, quien dijo “tenemos que llegar a un equilibrio entre lo económico, la salud de la gente y la salud ambiental, toda vez que si se suspenden las faenas salmonicultoras, todos sabemos que se podría generar un desastre ecológico, que sería peor incluso que el Covid-19 (sic) ”.

Frente al cuestionamiento público derivado de siete casos importados de Covid-19 a Aysén, provenientes de trabajadores que construían una piscicultura para la transnacional noruega Mowi, la Autoridad Sanitaria valoró que la empresa salmonera hubiese realizado un protocolo sanitario donde establecían un sui generis “corredor marítimo” para el ingreso y salida por una única vía, de los trabajadores provenientes de la cuarentenada ciudad de Puerto Montt (9) (10).

También evidenció la sumisión del Estado a los intereses del empresariado salmonero lo expresado por Eduardo Aguilera, exdirector regional del Sernapesca en Los Lagos, quien luego de la habilitación del aeropuerto local para realizar exportaciones directas a China, indicó que “Hemos dado todas las facilidades para que se pueda efectuar la certificación de la exportación, y asegurar que la carga está cumpliendo con los requerimientos de mercado (…) Esto es muy importante para el país, porque se trata de una ventaja competitiva que podemos desarrollar para la industria de la región” (11).

Intereses económicos por sobre la vida humana: Cuando la culpa es de los contagiados

Como eje de la estrategia comunicacional implementada por la industria salmonera frente a la veloz diseminación del Covid -19 en el sur de Chile, está la repetición del mantra de las responsabilidades individuales y el papel de la vida personal en la diseminación del virus.

Milton Castaing, subgerente de recursos humanos de Salmones Austral -fusión de las empresas Trusal, Salmones Pacific Star y Comsur Ltda-, señaló a diversos medios que “bajo mi punto de vista, al interior de las plantas o instalaciones de las empresas, la situación está controlada. Lo que no se puede controlar es lo que la gente hace en sus tiempos libres, los fines de semana y en sus espacios personales. Las visitas entre parientes, amigos y conocidos. El compartir el tradicional mate, fiestas y asados, son el principal riesgo y son actividades que no podemos controlar desde las compañías, a pesar de que hemos hecho lo posible por transmitir y reforzar los protocolos internos y de la autoridad sanitaria con la idea de que se cumplan también en el hogar”.

El subgerente de Salmones Austral sentenció “si paralizan las plantas, esto tiene dos efectos inmediatos que son contraproducentes: Más tiempo libre para la gente, lo que puede traer mayores contagios por contactos familiares, con vecinos o amigos (…), no se puede culpar a un tercero, menos a una institución que siempre ha tenido políticas de barrera sanitaria e inocuidad por la naturaleza de sus operaciones” (12)

Algunas soluciones propuestas por el Consejo del Salmón han sido apoyar la instalación de residencias sanitarias, y trasladar enfermos críticos a recintos hospitalarios con la autorización y el control de la autoridad sanitaria. Su empresa socia, Aqua Chile, ofreció a las autoridades de salud financiar tanto “vuelos humanitarios” para sacar del archipiélago de Chiloé a los enfermos graves de las comunas, como residencias sanitarias, cuando la autoridad de salud lo estime conveniente.

Autoridades sordas a la voz de los trabajadores y trabajadoras

Las organizaciones de trabajadores de la industria del salmón que están solicitando suspender temporalmente las operaciones presenciales de las plantas procesadoras, siguen sin ser tomadas en cuenta por el crepuscular gobierno de Sebastián Piñera, el cual sólo ha considerado la voz del empresariado exportador.

Sandra Invernizzi, coordinadora de la Federación Nacional de Profesionales de los Servicios de Salud (Fenpruss) de Chiloé, señala que “hubo una falta de previsión de las autoridades durante el año. No nos tomaron en cuenta cuando les decíamos que generaran un plan de resguardo de recursos humanos por si se generaba un colapso. Hoy, existen personas trabajando con contratos precarios, sobrecarga horaria, y otros que no han podido tomar vacaciones. Incluso algunas con enfermedades de base, que han sido obligadas a cumplir con laborales presenciales”. La dirigenta exige un rol más activo y profundo de las Mutualidades, al deber ser considerado el Covid-19 como una enfermedad laboral.

Por su parte, Elizabeth Pulgar, presidenta del Sindicato Inter Empresas de Salmones Austral, comentó a Salmonexpert que “la situación que se está produciendo en Quellón es que a veces no se da cumplimiento a los protocolos. Hay empresas que simplemente no los cumplen (..) También hay responsabilidades compartidas en esto, ya que las autoridades de salud han tenido una fiscalización muy débil”.

La representante de trabajadores señalaba que “Hace cinco meses atrás no había contagios en las plantas, y si había, era uno que otro y se podía hacer una trazabilidad. No hicieron más que levantar el cordón sanitario y eso cambió”.

En tanto, Gustavo Cortez, presidente de la Federación de Trabajadores del Salmón de Quellón (Fetrasal), señaló que “se lo planteamos a la Seremi de Salud, y la respuesta que nos dieron, -y nos siguen dando-, es que dentro de las plantas es imposible que nos contagiemos, porque usamos mascarillas y guantes. Sabemos que nuestro rubro es importante para la región, pero hoy los trabajadores están expuestos. Necesitan que se les deje hacer cuarentenas, y que eso no signifique despidos ni disminución de salarios”.

Represalias y despidos 

La Fetrasal denunció que ocho trabajadores, entre ellos una de sus representante en la Mesa Social de Quellón, fue despedida luego de una reunión entre los ejecutivos de AquaChile y sus sindicatos. ¿La razón?: exigir derechos, tales como esperar en cuarentena el resultado de exámenes de PCR, y no ser obligados a continuar trabajando siendo contactos estrechos positivos.

Frente a los abusos de la empresa, los trabajadores de la planta industrial SurProceso de la comuna de Quellón, realizaron una paralización de brazos caídos para que se establezca una cuarentena preventiva de 14 días, para enfrentar las altas cifras de contagios que se registraron en la comuna.

Es un derecho de los trabajadores y trabajadoras exigir condiciones sanitarias apropiadas para resistir y disminuir los riesgos de la pandemia, y un deber de las autoridades y las empresas entregar los elementos para salvaguardar la seguridad y salud de quienes laboran. También es un derecho legal de todo trabajador neguarse a obedecer la realización de funciones que puedan atentar contra su salud, en caso que los responsables no entreguen las condiciones posibles y suficientes que le aseguren volver sano y salvo a su hogar, dicen los trabajadores de la Confederación Portuaria

Mercados internacionales alertas por trazas de Covid- 19 en los envíos de alimentos

El día 21 de enero se publicó en redes sociales la detección de Covid-19 en una exportación de cerezas chilenas hacia la ciudad de Wuxi, China. La plataforma Weibo generó más de 25.000 artículos sobre el tema, llegando a más de 400 millones de personas. Al día siguiente, esta noticia fue “trending topic” de esta plataforma informativa china. Su efecto no se hizo esperar, generando la caída en un 59%  del valor de las cerezas chilenas, y un 70% su comercialización en los retails.

En la actualidad China representa el 93% del consumo internacional de cerezas chilenas. A su vez, la mitad del salmón consumido en el país asiático proviene de Chile.

Esto constituye una potente llamada de atención desde mercados que comienzan a comportarse de manera más proteccionista por razones sanitarias y/o comerciales. También es una señal para los trabajadores y trabajadoras del salmón, y las comunidades regionales, acerca de la importancia del control social sobre el Estado y las empresas con el fin de  reforzar los sistemas de bioseguridad y trazabilidad, teniendo en cuenta que el actual aumento de los casos positivos de Coronavirus en las plantas procesadoras y exportadoras de salmones y truchas en el sur de Chile, pueden tener consecuencias comerciales globales (13) (14).

Referencias

 

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