Omar Pérez Santiago, escritor chileno
Hace 80 años la chilena Gabriela Mistral recibió el premio Nobel. Entonces, cuando llegó al puerto de Gotemburgo en Suecia emotivamente afirmó a los periodistas:
“Le debo esta visita a Selma Lagerlöf porque la lectura de sus libros me ha proporcionado muchas horas de feliz inspiración”.
Fue así como, con sus amigas suecas fue a visitar la casa de Selma Lagerlöf en Mårbacka.
Entonces llegó a la tumba de Selma Lagerlöf, profesora como ella, y que había fallecido en 1940.
Allí Gabriela Mistral le dedicó un poema donde la llama “Matriarca”:
Llegamos por la nieve y con la nieve
a tu sepulcro blanco.
No te faltaremos, matriarca,
aunque la noche se nos cierre.
No fallaremos para que no caiga
tu escritura caliente en la nieve.
Solo si él cae y se pierde
tú tendrás muerte verídica;
y solo si se disuelve
nos disolvemos nosotras.
Ahora es un irnos sin dejarte,
sin volver el rostro ni alejar los pasos,
y sin desgranar adioses.
Regresaremos si somos dignas,
si cumplimos con rebosadura
Si te fallásemos, matriarca,
no volveremos hacia tu piedra
y no cruzaremos la guardia
que hace tu bosque de abetos.