La cuestión es que todas esas brutalidades que jamás nos dejarían hacer a nosotros dentro de un parque nacional, lo hacen en y con esos centros y nadie los castiga, mientras los salmoneros lloran porque son «tan terriblemente» fiscalizados. Y cuando hay un intento, como el de la SMA de ahora, más encima niegan todo y se ponen aureola. ¡Hay que ser muy «careraja».
Peter Hartmann, Coordinador Coalición Ciudadana por Aisén Reserva de Vida
18 de julio de 2025
De las novedades salmoneras de los últimos días (y perdonen lo monotemático), tenemos un derrame de petróleo de Australis en la Reserva Nacional Kawesqar y el veredicto de la justicia que sanciona con guante blanco a ejecutivos de Nova Austral por las brutalidades cometidas por esa empresa en el Parque Nacional Alberto de Agostini en Magallanes. Y esta la siempre increíble visión de Cooke Aquaculture sobre sus centros ubicados en el Parque Nacional y Reserva de la Biósfera Laguna San Rafael.
Esta transnacional canadiense a pesar de haberse comprometido a salir del parque nacional y reserva de la biosfera y que está pidiendo seis relocalizaciones en Cupquelan y dos en el canal Costa, lleva más de dos años negando que estén en esa área protegida, en eso hasta llegaron a la Corte Suprema, perdiendo. Actualmente, se encuentran «reescribiendo la ley» a su conveniencia tras lograr una muy cuestionable interpretación de la producción máxima autorizada antes de la existencia de las evaluaciones ambientales, pero resulta ahora si las hay y les obligan a evaluar al producir sobre 35 toneladas/año. Asimismo, lograron cambiar integrantes en el Tribunal Ambiental, apareciendo ahí, por arte de quien sabe quién, el tristemente célebre ex gobernador de Coyhaique, Cristian López Montecinos, que en su tiempo fue quien le hecho tierrita a la muerte de bovinos y vecinos contaminados con plomo y arsénico de Alto Mañihuales y luego reapareció votando a favor del recontra cuestionado proyecto Dominga en el Norte.
¡Sospechosa la cosa! La cuestión es que, además, un abogado de Cooke aparece en uno de esos medios de comunicación con que cuentan los salmoneros, alegando en referencia a su estadía dentro del parque, esa que niegan, diciendo que ellos no afectan al medio ambiente y que por eso no han estado anaeróbicos. A eso vale contestar que, sería bueno se informe antes de lanzar pachotadas; porque esos centros Huillines 2 y 3 estuvieron varias veces anaeróbicos y últimamente no lo han estado, justamente porque no los han dejado sembrar la cantidad de smolts que pretendían. Y en lo demás, vale recordar que uno de los cargos del procedimiento sancionatorio de la Superintendencia del Medio Ambiente, SMA, (esos que niegan) es por basuras.
Y que en el famoso basural que estaba a la entrada de la Laguna San Rafael había elementos plásticos con placa de Salmones Cupquelan (la antecesora de Cooke). Y que un centro de esos, según cálculos de R. Jensen / Salmon Camera equivale mas menos a las fecas de 6.800 vacunos (¿alguien se imagina un establo con 6.800 vacas cuyas heces van a parar a un rio o lago de parque nacional?). Y que en esos centros se usa químicos, como pesticidas (que no solo matan a los piojos Caligus), «antifouling» (1700 kg de cobre tóxico/ jaula), antibióticos, acido fórmico, combustibles y otros que son NADA de compatibles con un área protegida ¿O Ud. cree le dejarían fumigar o esparcir químicos ahí? ¿Porque creen que en diez años desaparece 75% de la biodiversidad en el mar en donde hay salmoneras? Y que en noviembre pasado apareció una ballena muerta ahí con signos de intervención humana salmonera según los peritos (Alegría, Alvarado y Toro). Y si el lugar se llama Huillines, es por algo ¡a ver si encuentra alguno actualmente! ¡Para que hablar de salmones fugados invadiendo y depredando la vida nativa del parque y reserva de la biósfera! La cuestión es que todas esas brutalidades que jamás nos dejarían hacer a nosotros dentro de un parque nacional, lo hacen en y con esos centros y nadie los castiga, mientras los salmoneros lloran porque son «tan terriblemente» fiscalizados. Y cuando hay un intento, como el de la SMA de ahora, más encima niegan todo y se ponen aureola. ¡Hay que ser muy «careraja» (Torrealba E, R. 2008)!