Escribo sobre besos
Por Víktor Shklovski, 1926
Ella me amaba y no me atormentaba. Nos besábamos, y no sabíamos hacerlo.
Una vez nos besábamos, ya cerca de la madrugada, cuando de pronto algo rojo golpeó en la ventana, y la mujer gritó. Era un día de fiesta del zar, y el viento arrojó la bandera contra nuestra ventana, eligiendo la franja inferior.
Salía el sol.
A la mañana las calles estaban vacías, los puentes levantados, y el sol salía detrás de las cruces de la orilla derecha del río Neva.
Yo dormía poco, a veces me desmayaba.
Amar a una mujer, y hasta el sombrero que ella usaba, recordarla doce años, o quince, es algo bueno.
1926.
Traducción de Irina Bogdascheski
Revisión de la traducción: Fulvio Franchi